martes, 17 de mayo de 2016

Tributo a los faros escamoteables.

Allá por 1936 surgieron los primeros faros escamoteables en un coche de calle, se trataba del Cord 810, un coche estadounidense totalmente innovador realizado por el estilista Gordon Miller Buehrig.


        (En la imagen podemos observar como el Cord equipaba sus faros escamoteables en ambas aletas delanteras)

A raíz de este coche se fueron poniendo de moda este tipo de faros que con el paso de los años se fueron extinguiendo por problemas de seguridad en caso de atropello. No se pusieron de moda únicamente por la belleza que aportaban a los coches, ni por su toque futurista que aportaban a las líneas de los deportivos de las décadas de los 70, 80 y 90; sino por la exigencia de una altura legal de los faros delanteros de los vehículos.

De esta forma surgió un tipo de faros que en la actualidad recordamos con nostalgia y con algo de pasión. ¿Quién no sonríe con pasión de oreja a oreja viendo a un coche levantando sus preciosos faros escamoteables?


Bien, creo que me he pasado de belleza con el precioso Honda NSX del gif, pero no podía remediarlo, es una absoluta preciosidad y claramente, un deportivo de verdad. Pero no son únicamente bonitos en el precioso NSX, este tipo de faros se han instalado en miles de coches que se han convertido en leyendas del automovilismo, desde los famosos Corvette hasta el precioso Mazda MX-5 NA, sin olvidarnos del precioso Lamborghini Diablo.



Son tantos los modelos que han equipado este tipo de faros que citar a todos es claramente imposible, pero a todo petrolhead siempre nos va a encantar este tipo de diseño tan bello que un día acabó. 

Como ya cité anteriormente, los faros escamoteables desaparecieron por problemas de seguridad que en caso de atropello podrían causar lesiones aún mas graves a los peatones, pensamiento que comparto pero no hasta tal punto. Si ponemos la seguridad como opción, las defensas de los todo terreno también supondrían un grave problema para el peatón y quizá para algunos (como yo) sean menos bellas que los preciosos faros escamoteables.

       (No podía evitar añadir el precioso Jaguar XJ 220)

Los hay de muchas formas y de todo tipo, pero de lo que no cabe duda es que por lo menos yo, los echo de menos. ¿Acaso no son preciosos?

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